Por siempre Sandro

Por siempre Sandro
Inolvidable Gitano

domingo, 10 de enero de 2010

Multitudinario y emocionado adiós a Sandro








Ciudad de Bs. As.- Una larguísima fila de seguidores se apostó desde muy temprano en las puertas del Congreso Nacional a la espera que a las 14 horas se abran las puertas al público en general para darle el último adiós a Roberto Sánchez.

sábado, 9 de enero de 2010

Un poco más del gran ídolo


En los primeros años del rock, Roberto Sánchez, "Sandro" todavía no se había inclinado por las baladas románticas que un par de años después lo lanzarían al estrellato. Sin embargo, ya había logrado cierta popularidad con algunos simples de puro rock and roll cantados en castellano y que lo habían llevado a presentarse en televisión, donde se lo conoció por su vestimenta a lo Elvis y sus movimientos pélvicos.Los De Fuego eran cinco guitarristas: Roberto Sánchez, Enrique Irigoitía, Héctor Centurión, Armando Luján y Juan josé Sandri y se presentaban em festivales de colegios, concursos, bailes En uno de esos shows, el vocalista se negó a cantar un tema y fue Sandro quien se ofreció para pasar al micrófono.Realizaron varias pruebas en compañías discográficas, pero fueron rechazados. De mucho insistir, Sandro logró registrar dos simples, sin su grupo: "¿A esto le llamas amor?" y "Dulce", que vendieron apenas dos mil copias. Los convenció de volver al estudio, pero con Los de Fuego. La primera grabación de la banda fue el 13 de noviembre de 1963 en los estudios CBS Columbia: "Hay mucha agitación", cover del hit de Jerry Lee Lewis. A partir de allí, comenzaría una carrera admirable: en total, grabó 52 discos y vendió 8 millones de copias ("Rosa, Rosa" alcanzó el millón y medio). Actuó también en 16 películas.El desgaste de realizar hasta cinco shows por noche llevó a la disolución de Los de Fuego. Sandro cantó entonces acompañado por The Black Combo, editó algunos simples, un LP y abandonó el rock. Los Combos eran: Negro Orlando (guitarra), Adalberto Cevasco (bajo), Fernando Bermúdez (batería), Bernardo Baraj (saxo) y Miguel Abramic (percusión).El Gitano se despegó de la rebeldía del rock original: su verdadero éxito estaba en lo romántico.Lidió un duelo implícito con Palito Ortega: mientras el después Gobernador de Tucumán era el muchacho bueno, "el novio ideal para mi hija", Sandro representaba el amor salvaje, la pasión.Su primer gran convocatoria fue durante los Carnavales de 1971, cuando cantó ante 60.000 personas en el estadio de San Lorenzo.Cuando se produjo el viraje, los rockeros no dudaron en despreciarlo. Lo calificaron de "producto comercial", de "meloso" y, por supuesto, de "grasa". Años después, el ambiente lo reconocería como un grande.Charly García y Pedro Aznar lo invitaron en 1990 a cantar en su disco "Tango 4". En la ocasión, revivieron un clásico de Los Shakers, "Rompan todo"."Treinta años de magia" se llamó su show en el teatro Gran Rex, en 1993. Realizó 18 presentaciones a lleno total: más de 60.000 personas.


Sandro: la historia de un ídolo

En el colegio solía imitar a su ídolo Elvis. Aprendió a tocar la guitarra con Enrique Irigoytía, otro chico del barrio, y formaron varios conjuntos de música moderna: Los Caribes, el Trío Azul, Los Caniche de Oklahoma, hasta formar el grupo que denominaron “Los de Fuego”, formado por Enrique Irigoytía, Lito Vázquez, Héctor Centurión, Armando Lujan, y Roberto Sánchez, Sandro. En este grupo, Roberto no era el cantante, sino la guitarra líder, porque según el, era el que menos mal tocaba la guitarra. El conjunto se presentó en varios lugares, con relativo éxito y mayor o menor aceptación, hasta que consiguieron que el representante artístico Mario Naon, que por entonces representaba al exitoso grupo “Jakie y los Ciclones”, los escuchara en un baile en el Club Bomberos de Avellaneda.Roberto se convirtió en Sandro, el nombre que su madre le había querido poner al nacer y que el Registro Civil no permitió; y además el grupo pasaría a llamarse “Sandro y Los de Fuego” repitiendo la formula de su otro exitoso grupo
Intentaron varias veces ser escuchados por CBS y cuando finalmente lo consiguieron el empresario Jhon Lear lo contrató pero sólo a él sin el conjunto y así se edito su primer disco simple.Mientras tanto, en el 6 debutaron en el programa “Sábados Circulares” de Pipo Mancera, donde inmediatamente llamaron la atención... Un grupo de rock, con un cantante muy sexy, vestido de cuero negro, que meneaba la pelvis y terminaba cantando tirándose por el suelo... no podía pasar desapercibido, y menos en aquella época. Así fue como poco después las autoridades del Canal 13, presionados por algunas Ligas de Madres y ese tipo de entidades, suspendieron a Sandro por varios programas por sus “movimientos obscenos y pornográficos”. En 1969 protagonizo su primera película “Quiero llenarme de ti”, que fue un enorme éxito, y luego “La Vida Continua” que siguió por el mismo camino. No solamente se convirtieron en éxito en Argentina, sino también en buena parte de América Latina: Venezuela, Puerto Rico, Santo Domingo, Costa Rica, Ecuador, México y hasta la parte latina de los Estados Unidos. Ya estaba llegando a ser “Sandro de América”.A comienzos de 1970 se estrenó su tercera, y hasta entonces su mejor película, “Gitano”. En abril de ese año, mientras filmaba su cuarta película “Muchacho”, debió interrumpir la filmación para viajar a Nueva York y cantar en el Madison Square Garden, convirtiéndose así, en el primer cantante latinoamericano en cantar en ese estadio, y convirtiéndose también, en la primera transmisión realizada vía satélite de un espectáculo musical en el mundo en la historia del satélite.En 1990, como una gran novedad en su carrera, Sandro inauguró su compañía grabadora y productora “Excalibur Records”, con la idea de producir a nuevos artistas e incluso tener una agencia de publicidad y una grabadora. La misma, funcionó cerca de un año y por la mala administración o la estafa de un “amigo” del astro, que produjo perdidas por varios miles de dólares, dejó de funcionar.El año 1992 fue muy difícil para Roberto Sánchez, mas que para Sandro, porque luego de varios meses de luchar contra un cáncer, falleció su madre, doña Nina. Todo esto le trajo algunos problemas de salud, que derivaron en una internación con un pre-infarto, en los primeros meses de 1993.En junio de 1993, Sandro debutó en el teatro Gran Rex de Buenos Aires, con un espectáculo que tituló “30 años de magia”. Ya Tenia 20 kilos de más .Hasta 1996, Sandro no volvió a los escenarios. A mediados de año, después de muchos rumores de enfermedades e internaciones varias, nunca comprobadas, se estrenó en el teatro “El Circulo” de la Ciudad de Rosario, su nuevo espectáculo “Historia Viva”,Hasta que el 18 de septiembre de 1998 admitió públicamente que gracia a su adicción al cigarrilo , “fabriqué artesanalmente durante 40 años, un enfisema espectacular”, dijo con sus propias palabras.El 22 de junio de 2001, Sandro presentó en Rosario, una vez mas, en el teatro “El Circulo”, su nuevo espectáculo teatral-musical “El hombre de la rosa”, donde lo acompañaban además, los actores Juan José Camero y Matías Santoianni, quienes estaban a cargo de la parte teatral del show. El debut fue un éxito total, pero era evidente que el cantante no pasaba por su mejor momento de salud. El mismo explicó al comenzar el show, que además de su enfisema, venía con una fuerte bronquitis, y que en algún momento había pensado en suspender la actuación, pero después “Me dije....Rosario es mi novia, y no podía dejar de venir a visitarla”.El sábado 23 de junio de 2001, Sandro había se presentó en el escenario con un micrófono al que le un cañito plástico conectado a un tubo de oxigeno, por el cual le daban dosis de oxigeno cuando lo necesitaba en el transcurso del espectáculo, y la cosa empezó a funcionar muy bien.5 de marzo del 2004, Sandro volvió a los escenarios en el teatro El Círculo de Rosario. El espectáculo se llamó "La Profecía", y contaba una historia "de gitanos"El 9 de diciembre de ese año fue operado en el Instituto del Diagnostico, en lo que se llama “cirugía de reducción de volumen pulmonar”.Ya para su cumpleaños número 61 “sus nenas”, lo esperaban como cada año en la calle Beruti al 200 de Banfield, en la puerta de su casa. Esperando que se asome para saludarlas.Finalmente, el 5 de octubre del 2006, en la Sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca nacional, se presentó el nuevo disco de Sandro, el primero para la Universal Música, “Secretamente palabras de amor (para escuchar en penumbras)”. Un disco con 16 poemas, todos de autoría de Roberto Sánchez.Agradeció la presencia de todos y manifestó su agradecimiento a quienes le permitieron, luego de su operación pulmonar, poder grabar ese disco sin utilizar el oxígeno.En marzo de 2007 le encontraron una dilatación del corazón, y eso hizo que debieran tratarlo con unos medicamentos muy novedosos, llegados desde Francia, que un tiempo después comenzarían a venderse en Argentina. El 17 de marzo volvió a su casa, con un estricto régimen alimenticio sin sal, ni alcohol, para normalizar el funcionamiento cardiaco.El 11 de abril de 2008, para sorpresa de todos Sandro públicamente dijo: “Si, el doctor Perrone, que es mi amigo personal, me avisó que el señor Roberto Sánchez está en lista de espera”.El 17 de febrero su mujer Olga leyó un mensaje a los medios: “Buenas tardes a todos. En nombre de mi esposo, Roberto Sanchez, quisiera decirles que si bien su estado de salud es estable, me doy cuenta que estamos cada vez mas cerca de considerar el doble trasplante de corazón y pulmones como imprescindible, no solo para mejorar su calidad de vida sino también para prolongarla. No es mi intención ni la de mi esposo dramatizar ni atemorizar a nadie, ni deseamos hacer sufrir a quienes tanto lo quieren”. Esa posibilidad llegó a cocretarse el 20 de noviembre de 2009, tras varios meses en los que Sandro encabezó la lista de emergencia del Incucai. La intervención se realizó en el Hospital Italiano de Mendoza, donde pasó los últimos días de su vida. En ese perído, atravesó serias complicaciones y algunas cirugías en su difiicultosa recuperación. Este lunes 4 de enero, "El Gitano" decidió pasar a la inmortalidad